Especiales

Conectarse con Dios para ser “influencers” de su amor, fue el mensaje del papa a los jóvenes en la vigilia de la JMJ

Marlina López

El trío italiano Il Volo con sus potentes voces entonando “Ave María”, el cantautor Argentino Axel cantando “Celebra la vida”, el tenor panameño Ricardo Velásquez que embelesó con su privilegiada voz en “Escucha tu Corazón”, sumado a la alegría que ponen en sus canciones el reconocido grupo dominicano Alfarero, marcaron la celebración de inicio de la Vigilia de los jóvenes con el Papa Francisco, en la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ 2019) en el llamado Campo San Juan Pablo II, en la ciudad de Panamá.

Para este encuentro con el Papa, los jóvenes peregrinos se movilizaron desde muy temprano hacia el punto; utilizando el metro, autobuses y realizando largas caminatas desde diversos puntos de hospedaje para salir del centro de la ciudad hacia las afueras del lado sur, cargando sus banderas, pesadas mochilas con sus tiendas de campaña, colchonetas y otros enseres para pasar la noche.

No obstante, el objetivo principal era escuchar el penúltimo mensaje del Pontífice en esta colorida y emotiva Jornada Mundial de la Juventud en Panamá, donde en esta ocasión el discurso fue directo al uso e importancia de la conexión tecnológica que predomina en la actual “Generación Y” del milenio, cuyo término en inglés Millennial se ha hecho más popular.

Señalando que actualmente casi todo se puede aprender y ejecutar a través de un tutorial, con muchos contactos y conexión a la ‘nube’, el Papa aclaró que esto no resulta en la relación con Dios, ya que “La vida que Jesús nos regala es una historia de amor, una historia de vida que quiere mezclarse con la nuestra y echar raíces en la tierra de cada uno, pero esa vida es una salvación que no puede ser colgada en la ‘nube’ esperando ser descargada”, ni una aplicación nueva por descubrir, y menos técnicas de auto superación.

Añadió que la salvación que el Señor nos regala es una invitación a ser parte de una historia de amor que se entreteje con nuestras historias donde estemos y como estemos y con quien estemos para plantarse junto a cada uno, así como sorprendió a María y la invitó a ser parte de la mayor historia de amor; “y María no salía en las redes sociales, no era “inlfluencer”, pero sin quererlo ni buscarlo se volvió la mujer que más influenció la historia”.

De acuerdo con el Papa Francisco, María, fue la “influencer” de Dios porque se atrevió a decir sí y confiar en el amor y promesas de Dios, única fuerza capaz de hacer nuevas todas las cosas.

Agregó que el sí de María fue de compromiso y riesgo de apostarlo todo, sin más seguridad que la certeza de saber que era portadora de una promesa, sin miedo a las complicaciones, las dudas y las dificultades, aun siendo joven, indefensa y necesitada.

“Decir sí al Señor, es animarse a abrazar la vida” incluyendo a la Patria, amigos, familia, tal como son, con sus fragilidades y pequeñeces, a todo lo que no es perfecto, puro o destilado, pero digno de amor”, indicó; agregando que a veces es difícil entender el amor de Dios, pero el primer paso es no tener miedo de recibir la vida como venga, pero para eso hay que tener raíces fuertes para estar bien sostenido y agarrado a la tierra, porque es fácil volarse cuando no se está bien plantado, por lo que le pregunta a los mayores ¿qué raíces están creando en los jóvenes?; teniendo en cuenta que sin educación , sin trabajo, sin comunidad, y si familia, no habrá raíces.

Expresó que es fácil criticar a los jóvenes, pero ellos al ser privados de oportunidades laborales, educativas, y comunitarias donde agarrarse, no tendrán futuro, porque para eso necesitan saber no solo para qué viven, sino para quién vale la pena invertir la vida, y no terminar vacíos y tratando de llenar la vida con cualquier cosa, por no saber para quién vivir, luchar y amar; pensando que Dios no existe porque ellos dejaron de existir.

Reiteró a los jóvenes que estar conectados todo el día en redes sociales no basta para sentirse reconocidos o amados, ya que sentirse reconocido e invitado por Dios es más grande que estar en la red. “Hay que dar el primer paso y abrazar a la vida como se presente”, después el segundo paso es crear raíces de donde sujetarse para ser un real “influencer” del siglo XXI y llegar al cielo.

Los jóvenes se quedaron en vigilia reflexionando en este mensaje, y llenándose el corazón con alabanzas a través de diferentes artistas, en espera de la misa final al amanecer del domingo con el Papa, y anunciaría el país sede de la próxima, que ya se especulaba sería Portugal, por la presencia del Presidente del país europeo en Panamá.