Farándula y Espectáculos
El multifacético Ludwik Tapia queda al descubierto en cuarta gala de la Máscara
Por: Evelyn Vizcaíno
Las máscaras de la temporada pasada deslumbraron tanto al jurado como a los fanáticos. Pero lo realmente especial fue la presencia del exfutbolista Blas Pérez, famoso por sus goles y astucia en el campo, quien añadió un toque único a la celebración.Cambiaron su rol para iniciar su carrera como investigador invitado, brindando su perspectiva única y aguda en una velada mágica colmada de misterio.
El #7 de la selección nacional, llegó a la mesa de los investigadores con la misma determinación que lo hizo famoso en los estadios.
Desde el inicio de su evaluación, se hizo evidente que Pérez no estaba destinado a tener un rol menor.
Con su inconfundible carisma, su aguda perspectiva y un excelente sentido del humor, Blas se dedicó por completo a la búsqueda de pistas, proponiendo teorías que provocaron risas entre sus colegas
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El futbolista reveló que, a pesar de estar en el anonimato esta temporada, sospecha de varias personalidades : entre ellas: Yohanny Guevara, Adolfo Machado, Ludwik Tapia y R.D. Maravilla, quienes han mostrado una sorprendente intuición en sus actuaciones, dejando pistas clave para ser identificados.
Blas Pérez destacó durante la noche por su habilidad para notar detalles que otros habían ignorado. En múltiples ocasiones, sus teorías resultaron correctas o, al menos, cuestionaron las suposiciones de los investigadores.
A pesar de no ser un especialista en entretenimiento, mostró ser un excelente observador y participó activamente en el análisis de cada actuación. ¿Le ayudó haber sido “Toro” el año pasado?El regreso de las máscaras de la temporada pasada fue uno de los principales atractivos de la noche. Estos personajes, que ya habían impactado en el programa, regresaron en una nueva faceta, colaborando con las nuevas máscaras en presentaciones a dúo.
Dragona, Huevo, Robot, Raspa’o, Caimán, Gata y Burro volvieron el trabajo de los investigadores y televidentes más difícil, ya que los duetos complicaron el reconocimiento de las verdaderas voces de los famosos. Además, sus actuaciones generaron dudas sobre algunas teorías previamente propuestas.
Al son de “Pega la vuelta” de Pimpinela, esta divertida vaca “Res María ” hizo que su compañero le pidiera perdón en pleno escenario, ¡nos hicieron reír sin parar.
Para cerrar el show, Calixto apareció junto a Dragona interpretando “Sigue tu camino” de Oscar D’ León. En este primer encuentro, Guacatín quedó en riesgo con solo un 19% de apoyo..
Damiel subió al escenario junto a Robot y nos hizo cantar “Rica y Apretaita”, un indiscutible éxito de El General. La energía fue contagiosa y todos disfrutamos del momento.
Pérez Oso compitió contra la pastilla del amor y tuvo la suerte de estar acompañado por Gata, la máscara ganadora de la temporada anterior. Juntos brillaron en el escenario interpretando “Orion” de El Boza. Damiel, la pastilla del amor, recibió escaso apoyo y terminó en la zona de salvación. Firu, por su parte, triunfó con Raspa’o.
Rati G cautivó a investigadores y televidentes al interpretar “Chantaje” de Shakira junto a Caimán, mientras las luces se volvían melancólicas con “Dos amantes” de Danny Rivera. Blas, como “Super Ratón”, no se quedó atrás y se unió a la acción.
Para este último encuentro, fue: Rati G, quien no logró acumular suficientes votos y quedó en riesgo con un porcentaje de 39% contra 61% de Firu.
Sorpresivamente, ¡Pasó lo inesperado! y es que para esta cuarta gala, la producción decidió darle más poder a las máscaras y permitir que fuesen ellas quienes votaran por el personaje que debería seguir en competencia. Entonces, cada uno de ellos, tomó una decisión y se posicionaron detrás de su compañero en zona de riesgo, tomando como decisión final que: Guacatín, fuese el salvado, gracias a que Calixto y Pérez Oso lo apoyaran.
Rati G y Damiel estaban a punto de revelar su anonimato, dejando al público elegir su favorito. Con un 60% de los votos, Rati G fue salvada, mientras que Damiel mostró su verdadera identidad: Ludwik Tapia, conocido como La pastilla azul. La cuarta gala de La Máscara destacó por su emoción y sorpresas.
Los guardaespaldas hicieron lo suyo y al ritmo de los gritos de ¡Fuera Máscara!, se dejó ver que Ludwik Tapia era nada más y nada menos que: La pastilla azul, Damiel Martínez
“Manejar este cuerpo fue muy difícil, el acento me hizo diferente y lo disfruté bastante”, fueron sus primeras palabras con su verdadera identidad
La cuarta gala de La Máscara no solo marcó un punto álgido en la temporada actual, sino que también dejó claro por qué este programa sigue cautivando a millones.
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