Farándula y Espectáculos

El regreso del ídolo Guillermo Dávila encendió emociones en Panamá

Por: Evelyn Vizcaíno

Guillermo Dávila volvió a brillar en Panamá donde sus seguidoras y admiradoras lo recibieron en las Islas del Centro de Convenciones ATLAPA como si el tiempo no hubiera pasado, y el cantante y actor venezolano protagonizó una velada que combinó nostalgia, emoción y una conexión auténtica con su público desde el primer acorde de “Me Fascina”.

Desde el inicio el público con mayoría de mujeres de todas las edades y algunos hombres que las acompañaron, sabían que sería una noche para recordar con las canciones de telenovelas popularizadas por el artista, y el escenario vibró mientras Dávila desplegaba ese carisma que lo convirtió en ídolo de generaciones.

Las ovaciones del público para el artista no tardaron en llegar entre canción y canción, especialmente cuando interpretó “Fabiola”, canción icónica de esa tenovela que despertó recuerdos y aplausos espontáneos.

El concierto no solo fue una reunión de Guillerno Dávila con sus grandes éxitos, también fue un viaje emotivo por décadas de historia musical, y el momento sorpresa lo protagonizó la artista panameña Ingrid De Ycaza, quien no solo abrió el show con clásicos de los 80, sino que se unió a Dávila en un dueto conmovedor de “Tesoro Mío”, arrancando suspiros y ovaciones.

Temas como “Barco a la Deriva”, “Por Amarte Tanto” y “Sin Pensarlo Dos Veces” formaron parte de un repertorio que tocó fibras y mantuvo al público coreando sin descanso. Hubo guiños a sus álbumes más emblemáticos, desde Guillermo Dávila 5, hasta Definitivamente, cada uno con su sello inconfundible.

Y cuando parecía que no podía ser más emotivo llegó el cierre con “Sólo Pienso en Ti”, para e que preparó el terreno para un final vibrante con “El Tambor de la Alegría”, un gesto especial dedicado a Panamá que convirtió el lugar en una fiesta colectiva.

Fueron dos horas de entrega total, donde quedó claro que la voz, el encanto y la historia de Guillermo Dávila siguen tan vivos como el primer día. Y que en Panamá, su música nunca dejó de sonar.

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