Delegadas de Miss Universo descubren fuerza y gracia a través del Muay Thai

Por: Evelyn Vizcaíno

Las delegadas de la 74.ª edición de Miss Universo vivieron una jornada diferente al adentrarse en el corazón de la cultura tailandesa. En el gimnasio Tiger Muay Thai se acercaron al arte marcial nacional, conocido por combinar fuerza, disciplina y una profunda conexión espiritual.

Durante el entrenamiento, las participantes aprendieron los movimientos básicos del Muay Thai y conocieron su filosofía: respeto, concentración y resiliencia.

Algunas se pusieron los guantes por primera vez, mientras que otras compartieron técnicas similares a las que practican en sus países. Lo que comenzó como un reto físico terminó siendo una experiencia de autodescubrimiento, marcada por la energía compartida y el entusiasmo de aprender algo nuevo.

El ambiente reflejaba más que habilidad deportiva. En cada golpe y postura se notaba la determinación y el compañerismo, recordando que la fuerza no solo se mide en músculos, sino también en la voluntad de seguir creciendo.

Esa mezcla de entrega y curiosidad resume el espíritu que caracteriza a Miss Universo.

Después del entrenamiento, las delegadas continuaron la aventura en Hanuman World, un parque de actividades al aire libre rodeado por la selva tropical. Entre tirolesas y pasarelas suspendidas, el grupo disfrutó de una dosis de adrenalina antes de cerrar el día con una experiencia cultural en Siam Niramit Phuket.

El espectáculo, una recreación de la historia y las tradiciones tailandesas, las llevó desde las cortes del antiguo Siam hasta las costumbres rurales del país. Luces, música y danza se entrelazaron para mostrar la riqueza del patrimonio tailandés y su espíritu resiliente.

A lo largo del día, las delegadas experimentaron diferentes formas de belleza: la del cuerpo en movimiento, la del paisaje natural y la de una cultura que honra su historia. En Tailandia, descubrieron que la gracia y la fuerza pueden convivir, y que ambas crecen cuando se comparten con el mundo.