Concierto íntimo, sensorial y profundamente emotivo, Morat en Panamá

Por Evelyn Vizcaíno

Este 25 de junio el Estadio Rommel Fernández se transformó en el epicentro de las emociones gracias a Morat, la banda colombiana que, con su nueva gira Asuntos Pendientes, ofreció a miles de panameños una experiencia musical inolvidable  desde el primer acorde con el que transportaron al público a un universo cuidadosamente diseñado en una escenografía inmersiva inspirada en la estética noventera.

Luces sincronizadas al milímetro y una narrativa escénica que convirtió el concierto en una verdadera obra multisensorial en el estadio llenó de fanáticos con sweaters, pancartas y una energía palpable que vibraba al ritmo del corazón.

El espectáculo giró en torno a su más reciente álbum, Ya Es Mañana, interpretado en su totalidad por primera vez. Temas como Eclipse Solar, Cuarto de Hotel, Sin Ti (junto a Jay Wheeler) y la profundamente conmovedora Vuelvo a Ti, conectaron al público con las emociones más crudas y auténticas del grupo.

Esta última, en particular, protagonizó uno de los momentos más memorables de la noche, cuando el estadio entero se iluminó con miles de celulares mientras la banda hablaba de adicciones emocionales y procesos de sanación personal.

Morat no solo ofreció música, sino un relato en cada canción, acompañada de anécdotas escolares, reflexiones íntimas y dinámicas interactivas que reafirmaron su cercanía con el público. Entre ellas, destacó un concurso de camisetas de la infancia, que revivió memorias y celebró la nostalgia como parte del viaje emocional de la noche.

Uno de los elementos más innovadores fue la inclusión de una actriz en escena: una “mesera” que, desde un pequeño set recreado en el escenario, interactuó con los músicos y el público, manejando efectos visuales en tiempo real y aportando un aire teatral y cinematográfico único.

La apertura estuvo a cargo del talento panameño Nemula, quien conquistó al público con su estilo fresco, logrando una conexión inmediata con la audiencia local.

Con este concierto, Morat selló uno de los capítulos más esperados de su gira latinoamericana. Asuntos Pendientes no solo representa un nuevo ciclo musical, sino un regreso a las raíces emocionales de la banda, que en 2024 llenó estadios con espectáculos masivos, y ahora opta por un formato más introspectivo y personal, sin perder fuerza ni autenticidad.

Una noche bajo la producción de Showpro  y Magic Dream, donde no solo se cantó, sino que se sintió.