Myriam Hernández encendió corazones en Panamá con un show de puro sentimiento

Por: Evelyn Vizcaíno

No fue solo una noche de música ,fue  una explosión de nostalgia, pasión y puro romanticismo. Myriam Hernández llegó a la Arena Roberto Durán con su Tauro World Tour 2025 y transformó el recinto en un mar de emociones.

Desde el primer instante, la artista chilena demostró que su conexión con el público sigue intacta.

Bajó las escaleras del escenario como si descendiera directamente a los recuerdos de todos los presentes, arrancando con “El Hombre que Yo Amo” y “Te Pareces Tanto a Él”, dos himnos que nadie se atrevió a escuchar en silencio.

Lo que siguió fue una entrega total. Entre baladas eternas y nuevos temas de su disco Tauro, la voz de Myriam se mantuvo poderosa y precisa, como si los años no pasaran por ella.

La cantante regalo  rosas blancas para el público, lágrimas aquí y allá, y miles de gargantas cantando al unísono. Porque en un show suyo no se asiste solo a escuchar: se vive, se canta y se siente.

El repertorio fue una mezcla perfecta de ayer y hoy. Temas como “Como el Aire”, “Invencible”, “Pa’ Ti Pa’ Mí” y “Maldita Nostalgia” pintaron el aire con recuerdos y emociones nuevas. Todo envuelto en una producción visual impecable y una banda que supo sostener cada nota con elegancia.

Pero más allá del despliegue técnico o la lista de canciones, lo que realmente marcó la noche fue esa energía intangible que solo aparece cuando el público y el artista están en total sintonía.

Myriam no solo ofreció un concierto: compartió una parte de su alma, y el público panameño respondió con el corazón abierto.

Así continúa  su gira por América Latina. Si el estreno en Panamá sirve de referencia, prepárense: lo que viene no es un tour, es un reencuentro con lo que la música puede hacer cuando es honesta, intensa y profundamente humana.