Leyendas del deporte panameño ya tienen hogar en el Salón de la Fama y Museo del Deporte

Por, Evelyn Vizcaíno

Panamá abre un espacio dedicado a honrar su historia deportiva y a quienes la construyeron con esfuerzo, disciplina y gloria, desde este 17 de julio, con el Salón de la Fama y Museo del Deporte Panameño que abrió oficialmente sus puertas, marcando un antes y un después en la manera en que el país celebra a sus héroes del deporte.

La inauguración encabezada por el presidente José Raúl Mulino, fue mucho más que un acto protocolar, fue un homenaje sentido, acompañado por figuras históricas y jóvenes atletas, donde el mandatario recorrió el pasillo conmemorativo donde cada imagen y cada objeto cuentan una parte del alma deportiva del país.

“Este será el lugar de los deportistas que representaron con gloria al país y pusieron en alto su nombre a nivel mundial”, expresó el Presidente, reafirmando que esta obra no solo rinde tributo al pasado, sino que inspira el futuro.

Con zonas interactivas, experiencias inmersivas, un auditorio multifuncional y modernas salas de exhibición, el museo está diseñado para emocionar y educar. Aquí cobran vida las trayectorias de íconos como Julio Dely Valdés, Said Gómez, Eileen Coparropa, Rodney Carew, Roberto Durán, Irving Saladino, entre otros.

Durante la ceremonia se entregaron reconocimientos especiales a leyendas vivas que han dejado huella en la historia del país: Laffit Pincay, Rolando Frazer, Gary Stempel, Irving Saladino, Julio Dely Valdés y Said Gómez.

Para Miguel Ordóñez, director general de Pandeportes, este lugar es más que un museo: “Es una fuente permanente de inspiración para los jóvenes panameños, una invitación a soñar y a seguir el camino del esfuerzo, la disciplina y la excelencia”.

Con una inversión superior a los 16 millones de balboas y más de 600 días de ejecución, el complejo combina tradición y modernidad. Cuenta con biblioteca, restaurantes, mirador, tiendas, estacionamientos, espacios de uso múltiple y una colección única de trofeos, medallas, uniformes, fotografías y material audiovisual.

El Salón de la Fama y Museo del Deporte Panameño se levanta como un espacio donde el recuerdo no se ancla al pasado, sino que se proyecta hacia adelante. Un lugar para sentir orgullo, aprender y dejarse inspirar.