Panamá se sostiene en la ilusión mundialista según Christiansen

La Selección de Panamá se juega más que un partido ante El Salvador, y Thomas Christiansen lo sabe.

El técnico danés-español habló con naturalidad y sin solemnidades sobre lo que espera de un duelo que podría definir el camino hacia el Mundial 2026.

Aunque El Salvador llega sin nada que pelear, Christiansen no cae en el juego de las apariencias. Insiste en que Panamá debe mantener la concentración: ganar, pero hacerlo con calma, cabeza fría y convencimiento.

Nada de confiarse, nada de pensar que el trámite está resuelto.

Golpear primero para respirar

El entrenador lo resume en una frase: abrir el marcador cambia todo. Según él, ese primer golpe permitiría al equipo jugar con más naturalidad, soltarse y aprovechar la calidad del grupo.

Es, en su visión, el paso que marca el ritmo emocional del encuentro.

Un partido largo y muchas llaves posibles

Christiansen tampoco esconde que el plan cambiará según evolucione el partido. No tiene problema en mover piezas, variar esquemas o arriesgar si algo no funciona.

Lo importante es ganar, incluso si eso implica sumar más peso ofensivo con un delantero, un mediapunta o un mediocentro con llegada.

Lo que quiere evitar es un intercambio caótico: nada de correcalles. La idea es un partido controlado, con transiciones pensadas y ocasiones creadas sin perder el orden.

Ajustes después de dos avisos

Los juegos recientes ante Guatemala y Surinam dejaron lecciones. El equipo trabajó para reaccionar mejor a las segundas jugadas y presionar con más intención cuando pierde el balón. Detalles que pueden marcar la diferencia en un duelo decisivo como este.

La ilusión como combustible

Más allá de lo táctico, Christiansen se permite un momento más humano: la ilusión del Mundial. Llevar a Panamá a su segundo torneo de este nivel le genera orgullo, y asegura que ese sentimiento se siente dentro del grupo. Reconoce el camino que abrió “Bolillo” Gómez en 2018, pero no lo toma como peso, sino como inspiración.

Aun así, no mira más lejos de lo necesario. Su foco está en el partido que viene, sin permitirse adelantarse a nada.

Un equipo en el que confía

Antes de cerrar, Christiansen deja claro que confía en su plantel. Asegura que la clave será mantener el equilibrio, sostener el orden y aprovechar los momentos del encuentro.